10 Mitos Sobre la Evolución (I)
Es habitual que en diferentes momentos de mis días, ya sea tomando el café en una cafetería, en eventos familiares, en las largas y exasperantes esperas previa entrada a la consulta del médico y en otras situaciones, que escuche el tema recurrente de la Evolución o algunas alusiones a ella. Siempre encontrarás defensores y detractores al igual que también podrás encontrar que hay algunos mitos presentes en esas conversaciones. A continuación escribiré sobre 10 mitos sobre la Evolución que he escuchado, algunos más recurrentes que otros, pero la mayoría suelen ser objetos del debate.
1. Si los seres humanos proceden de los simios, ¿Por qué los simios no están evolucionando hacia seres humanos?
Humanos, simios y monos son sólo ‘primos lejanos evolutivos’. Nosotros no venimos directamente de los simios sino de un antecesor común que no era ni simio ni humano y que vivió hace millones de años en el pasado.
De hecho, durante los últimos siete millones de años algunas especies parecidas al ser humano han evolucionado; algunos ejemplos pueden ser el Homo habilis, el Homo erectus, y el Homo neanderthalensis. Todos ellos se extinguieron en diferentes momentos del pasado, dejándonos a nosotros compartir el planeta con otro puñado de primates.
2. Hay demasiados huecos vacíos en el registro fósil para que la Evolución sea cierta.
En realidad hay un montón de fósiles considerados intermedios. El Archaeopteryx, por ejemplo, es uno de los fósiles más recientemente descubiertos de aves con esqueleto reptil y plumas. Ahora hay pruebas que algunos dinosaurios tenían pelo y plumas.
Los terápsidos son intermediarios entre los reptiles y los mamíferos, así el Tiktaalik es un pez extinto de aletas lobuladas que es intermediario a los anfibios. Hay ahora al menos seis fósiles intermediarios en etapas de la evolución de las ballenas, y en la evolución humana hay al menos una docena de fósiles 
intermediarios de esas etapas desde que los homínidos se bifurcaran desde los grandes simios hace seis millones de años.
Considerando la excepcional baja probabilidad de que una planta o animal muerto se fosilizara es reseñable que tengamos tantos fósiles como tenemos. Y es que para ello primero el animal tiene que escapar de las fauces de los carroñeros. Luego tiene que ser enterrado bajo las raras circunstancias que propicien la fosilización en lugar de la putrefacción y por último las fuerzas geológicas tienen que, de alguna forma, devolver el fósil a la superficie para ser descubierto millones de años más tarde por un puñado de paleontólogos, profesionales o aficionados, que los buscan.
3. Si la Evolución ha ocurrido gradualmente durante millones de años, ¿Por qué los registros fósiles no muestran un cambio gradual?
Cambios repentinos en los registros fósiles no son una evidencia ausente de gradualismo; son evidencias existentes de puntuación. Las especies son estables por largos periodos de tiempo y dejan una buena cantidad de fósiles en los estratos mientras están en ese periodo de estado estable. El cambio de una especie a otra, sin embargo, ocurre relativamente rápido (si nos situamos en la escala de tiempo geológico) en un proceso denominado equilibrio puntuado.
Una especie puede dar lugar a una nueva especie cuando un pequeño “fundador” se separa y se convierte en aislado, procedente del grupo del que se ramificó. Este nuevo “fundador” del grupo mientras siga siendo aislado, distante, puede experimentar un cambio relativamente rápido, ya que las grandes poblaciones son, en 
general, genéticamente estables. El cambio de especies ocurre tan rápido que solo unos poco fósiles han quedado para documentarlo. Pero una vez haya cambiando a una nueva especie, retendrán su fenotipo durante un gran periodo de tiempo dejando así bastantes fósiles bien preservados que nos ayudan a la documentación pertinente. Millones de años más tarde este proceso desemboca en una investigación fósil que registra principalmente estabilidad. La puntuación existe, está ahí, entre el equilibrio.
4. Nadie ha visto a la evolución suceder.
La Evolución es un histórico de la ciencia confirmado por el hecho de que tantas líneas independientes de pruebas convergen en esta única conclusión. Un conjunto independiente de datos procedentes de la Geología, Paleontología, 
Botánica, Zoología, Biogeografía, Anatomía comparativa y Fisiología, Genética, Biología molecular, Biología del desarrollo, Embriología, Genética de poblaciones, Secuenciación del genoma y muchas otras ciencias señalan una conclusión: la vida evolucionó.
Los Creacionistas reclaman ‘solo un fósil en forma transicional’ que muestre la evolución. Pero la evolución no está probada a través de un solo fósil. Es probado a través de una convergencia de fósiles, junto con otra convergencia de comparaciones genéticas entre especies y una concordancia de anatómicas y fisiológicas comparaciones entre especies y otras muchas líneas de investigación.
[De hecho, sí podemos ver la evolución suceder, especialmente entre organismos con ciclos reproductivos cortos que son sujetos a extremas presiones medioambientales. El conocimiento de la evolución de los virus y las bacterias es crucial para la ciencia médica)
