La Astrología, la Astronomía y el Efecto Forer (II)
Como dije en la entrada anterior, la astrología sigue muy vigente en la actualidad, ha sobrevivido y echado raíces en la sociedad moderna, el porqué puede ser porque nos gusta autocomplacernos atribuyéndole un sentido cósmico a la rutina de nuestra vida cutiana, un significado extraterreno, reducir la incertidumbre diaria o por pretender satisfacer un deseo interno de sentirnos conectados personalmente en una cierta comunión con el universo.
Sin embargo, la astrología lleva inherente una suposición fatalista que arguye lo ineluctable de nuestra existencia al estar nuestras vidas controladas por señales luminosas en el cielo y posiciones planetarias.
Si tomáis dos periódicos diferentes y os dirigís a la sección de astrología a revisar vuestro signo del zodiaco, ¿os dicen lo mismo ambos periódicos? Es una pregunta retórica, pero si no estáis seguro de la respuesta, haced la prueba.
Estas ‘predicciones’ están diseñadas para ser, intencionadamente, vagas, superfluas, vacías, inanes, se pueden aplicar a cualquier persona.
Estudio de Gemelos
Cualquier intento de predecir el futuro de una persona pasa por verificar exactamente el momento de su nacimiento. En una situación real y fidedigna nos es posible comprobar que frecuentemente los hermanos gemelos, que nacen con una diferencia temporal de escasos minutos, ostentan gustos, preferencias, o sufren enfermedades o situaciones en sus vidas, totalmente opuestas. De esto se deduce que cualquier supuesto efecto originado por el momento en el que se produce el nacimiento sería insignificante o nulo comparado con las influencias del entorno y la herencia genética.
